Esta zona fue hasta la primera mitad del Siglo XX el epicentro comercial de la industria textilera, en la cual florecieron plantas como la Woodside Mill, Brandon Mill y Judson Mill.  Hoy en día, impulsada por la revitalización del Downtown de Greenville, se ha convertido en un floreciente Distrito de Artes, que  congrega a casi 70 negocios que incluyen galerías y estudios de artistas, tiendas especializadas, restaurantes y firmas de diseño.

Numerosos edificios y construcciones históricas han sido renovadas y adecuadas a las nuevas necesidades comerciales de empresarios innovadores que le han apostado a este sector, que alberga hoy al Greenville Center for the Creative Arts (Centro de Greenville para las Artes Creativas).